¿Te has dado cuenta de qué los precios de la luz parecen una montaña rusa? Pero aquí va la buena noticia: puedes reducir la factura con unos cuantos cambios sin volverte loco ni renunciar a tu comodidad. Ahorrar energía no solo hará que tu bolsillo esté más contento, sino que también estarás echando una mano al planeta.
Y aunque sabemos que no siempre es fácil, tampoco es misión imposible. Todo se trata de conocer algunos trucos y hacer pequeños cambios en la rutina diaria. Aquí te dejamos algunas formas prácticas para que empieces a reducir tu consumo eléctrico sin complicaciones. ¡Toma nota y verás cómo tu bolsillo (y el planeta) te lo agradecen!
Actualiza tus electrodomésticos
Si tus electrodomésticos ya están pidiendo una jubilación anticipada, quizás es momento de actualizarlos. Decántate por modelos con etiqueta de eficiencia energética A. Entendemos tu “pero”, ya que el gasto inicial puede doler un poquito, pero créeme, tu factura y el planeta te lo van a agradecer. Y si los compras de segunda mano, ¡doble win! Alargas su vida útil y apuestas por la economía circular, que es la nueva forma inteligente de consumir.
Evita el consumo silencioso
¿Te has fijado en ese pilotito rojo que queda encendido en tus aparatos? Bueno, pues ese “piloto” está haciendo que tu dinero desaparezca poco a poco. Una de las formas de cómo ahorrar energía es apagar todos esos dispositivos que no estés usando con regletas con interruptor y notarás una leve mejoría en los gastos mensuales de la factura de tu luz, que puede llegar a ser del 10%.
Sustituye las bombillas
Si todavía usas bombillas incandescentes, es hora de darle un cambio a tu casa. Las bombillas LED duran más y consumen hasta un 85% menos de electricidad. Además, la variedad de colores y estilos te permite crear ambientes de lo más acogedores en cualquier rincón.
Adapta tu tarifa a tus necesidades
¿Seguro que estás pagando solo por lo que necesitas? Muchas veces tenemos contratada más potencia de la que usamos, y eso, ¡es tirar dinero! Revisa tus facturas y ajusta la potencia según tu consumo real. Además, echa un vistazo a las tarifas que ofrecen fuentes renovables, que no solo son mejores para el planeta, sino que muchas veces pueden ahorrarte un buen dinerillo.
Usa aplicaciones de consumo energético
Si te gusta estar al tanto de todo y quieres saber cómo ahorrar energía en casa, las aplicaciones de monitorización de consumo serán tu nuevo mejor amigo. Con estas herramientas puedes ver en tiempo real qué aparatos están consumiendo más y recibir alertas si te pasas de la raya.
Ten una temperatura adecuada
Cada grado extra en la calefacción o en el aire acondicionado aumenta el consumo de tu hogar. Por eso, mantener la casa entre 19º y 21º en invierno y 24º y 26º en verano es la clave para estar cómodo sin gastar de más. Si te resulta difícil, prueba a vestirte con ropa más adecuada para la temporada, nada de andar en camiseta corta en pleno enero.
Los aparatos que te van a ayudar a mantener a raya la temperatura de tu hogar son los termostatos. Con estos dispositivos puedes regular la temperatura de tu hogar con un termostato inteligente según el momento del día y tus horarios.
Existe una gran variedad de termostatos diferentes que se pueden adaptar a tus gustos y necesidades, como los termostatos inalámbricos, digitales, modulantes, mecánicos, con Wi-Fi o los inteligentes, mencionados anteriormente. Así, nunca tendrás la calefacción a tope cuando no estés en casa. Es una solución fácil y efectiva.
Revisa tu caldera
Si hace mucho que no le echas un ojo a tu caldera, puede que no esté funcionando a pleno rendimiento y no te estés dando cuenta. Programar una revisión anual no solo evita sustos innecesarios, sino que te garantiza que esté funcionando de forma correcta y eficiente. Esta es una de las medidas para ahorrar energía con la que también reduces el riesgo de accidentes.
No cubras los radiadores
Sí, poner ropa mojada o muebles delante del radiador parece una buena idea… pero no lo es. Cuando bloqueas el radiador, el calor no se distribuye bien y terminas gastando más. Mejor deja que el aire fluya libremente y verás cómo se calienta la habitación de manera uniforme. Y si quieres rizar el rizo, pon reflectores detrás de los radiadores para distribuir mejor el calor.
Procura tener la tarifa adecuada
Revisa las tarifas que tienes contratadas. Muchas veces con solo hacer un cambio de compañía puedes ahorrarte un buen pico. Y si encuentras una opción que ofrezca electricidad de fuentes renovables, ¡mejor que mejor! Este es uno de los consejos para ahorrar energía con el que estarás cuidando tu bolsillo y ayudando a cuidar el planeta.
Aísla correctamente tu casa
Si tienes puertas o ventanas antiguas, es probable que estés perdiendo calor (y dinero) sin darte cuenta. Invertir en un buen aislamiento térmico puede parecer un gasto grande, pero piensa que cada euro que gastes ahora, lo vas a recuperar con creces en las siguientes facturas. Prueba con burletes, cortinas gruesas en invierno, y hasta alfombras en el suelo. Cualquier cosa que ayude a mantener el calor dentro te hará ahorrar.
Y hablando de ahorrar energía y de cuidar el planeta, ¿sabías que cada vez que te decides por un producto de segunda mano estás haciendo un favor al medio ambiente? Cuando compras electrodomésticos de segunda mano, no solo ahorras dinero, sino que ayudas a reducir la cantidad de residuos y el consumo de recursos naturales que implica la producción de nuevos productos.
Recuerda:
- – Cambia tus electrodomésticos por modelos eficientes y revisa tus tarifas.
- – Evita el stand-by y ajusta la temperatura de tu hogar para un consumo adecuado.
- – Ajusta el contrato de la factura de tu luz a tus necesidades.