Si estás pensando en comprar una casa, debes saber que el proceso de aprendizaje de todos los aspectos a tener en cuenta a veces lleva su tiempo. Cálculo de impuestos, revisión de la eficiencia energética, visitas a la notaría, etc., Son actividades que ,aunque ahora parezcan extrañas, se vuelven casi cotidianas en la búsqueda de la casa ideal. Además, antes de formalizar una hipoteca, es evidente que hay que encontrar una vivienda que realmente se ajuste a tus necesidades particulares.
Como bien sabes, en torno a tu futuro hogar girarán muchos otros aspectos de tu vida. Así que analiza bien, reflexiona en todo momento y, a la hora de quedarte con una vivienda, hazlo con todas las garantías. Y para ello, aquí tienes algunos puntos clave que debes valorar.
Un precio ajustado
Este es el factor fundamental que hay que tener en cuenta para comprar una casa. Como te imaginarás, no es lo mismo adquirir una vivienda en el centro de una gran ciudad que en las afueras, como tampoco optar por una vivienda unifamiliar en lugar de por un piso. Si es de segunda mano, valora cuánto te pueden costar las reformas que valga la pena llevar a cabo y así calcular si te compensa más optar por una vivienda de obra nueva.
Un lugar adecuado
La ubicación de un inmueble lo es todo. Por eso es fundamental que busques la que se adapte a tu estilo de vida y, en caso de que no encuentres nada a tu medida o se salga de tu presupuesto, prueba a mirar en otras zonas. Si quieres formar una familia, deberás priorizar que la casa esté cerca de colegios, centros de salud o parques. Y esto cada vez más se encuentra lejos del casco histórico de las grandes ciudades.
Visítalo in situ
En este caso, te especificamos que si has elegido zona y te has topado con el hogar que pensabas, lo mejor es que revises el barrio en cuestión y visites el propio inmueble con expertos para valorar si es lo que buscas. Examina pormenorizadamente la casa, para ver posibles zonas que conlleven nueva inversión. Una de las cosas que hay que tener en cuenta para comprar una casa son los defectos de la misma. Porque sino te habían avisado sobre ellos en un piso de segunda mano, tendrás que avisar al propietario para que se ocupe de los arreglos antes de venderte el piso.
Eficiencia energética
Ni es lo mismo una casa en el centro que en la periferia, ni una casa mal aislada que otra que cuente con una categoría de eficiencia energética alta. Esta diferencia puede llegar a suponer un ahorro aproximado en las facturas de luz y gas del 89% en hogares con etiqueta ‘A’ respecto a otros que tengan la ‘F’. Como ves, tener en cuenta estos detalles, va a hacer que ahorres (y mucho) a largo plazo.
Hipoteca fija o variable
La gran duda existencial que hay que mirar antes de comprar una casa. La más habitual es la variable, mientras que las fijas se suelen poner de moda en épocas de bonanza económica. Examina bien las condiciones que te ofrecen los bancos (y sobre todo la letra pequeña) porque puedes encontrarte con grandes diferencias entre unos y otros. Fíjate además en el periodo, el pago mensual o el desembolso inicial que te pedirán.
Cuánto sueldo destinaría
Muy relacionado con el punto anterior está el que la compra no conlleve, en la hipoteca, que destines más del 35% de tu sueldo. Algunos bancos, no obstante, exigen un umbral de hasta el 30% de tu nómina, tenlo en cuenta. A esto deberías añadirle el elaborarte una proyección de ganancias personales a corto y medio plazo.
A estrenar o de segunda mano
Depende. Si tienes claro que quieres vivir en una zona que ya es cara de por sí, quizá te salga mejor mirar la segunda mano para poder encontrar algo que no exceda tus pretensiones. En cambio, si lo que quieres es una casa a estrenar, puede que mirar en barrios relativamente nuevos como ensanches, sea tu mejor opción.
Qué impuestos me toca pagar
Por lo general, suelen ser los mismos en todos los sitios: el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) o el IVA (del que no te libras si compras obra nueva), los actos jurídicos documentados (que suele pagar el banco si pides hipoteca), la escritura pública en la notaría y la inscripción en el Registro de la Propiedad. En cualquier caso, te va a tocar estudiar qué gastos tendrás que pagar al comprar tu casa, cuánto será el porcentaje y, también, echar un vistazo a si hay ayudas o subvenciones a algunos de estos trámites. Dependerá de cada comunidad autónoma.
Cuánto debes tener ahorrado
Según los índices de referencia, otra de las cosas que tener en cuenta al comprar un piso es que se tenga un colchón económico de al menos el 20% del precio total de la vivienda. Por otra parte, lo mejor sería que tuvieras otra fuente de ahorro (otro 10%, por lo que en total deberías tener el 30% del coste de la vivienda ahorrado) para otro tipo de gastos como el notario o las escrituras, e incluso para posibles imprevistos durante tu aclimatación en el nuevo hogar.
A la caza de oportunidades
Que un buen precio no te haga tomar una mala decisión. Este sería el resumen acerca de la filosofía que has de tener cuando vas a adquirir una vivienda. Esto es que si ves un piso o una casa a un precio increíble, no te precipites hasta que no compruebes con tranquilidad que todo está como debería, tanto dentro como fuera de la casa.
Como has podido ver, son muchos los factores que tener en cuenta al comprar una casa. No te desesperes si ves que no acabas de encontrar lo que buscas: el mercado de la vivienda es muy dinámico y, más tarde o más temprano, acabará apareciendo tu oportunidad. Es entonces cuando podrás aplicar los consejos que te harán elegir de manera sabia tu futuro hogar.
Recuerda:
- – Es fundamental que antes de lanzarte a comprar mires bien en qué zona quieres vivir, los servicios disponibles alrededor y los precios que tiene.
- – La eficiencia energética es otro punto a favor: una vivienda con categoría ‘A’ te permitirá ahorrar mucho a largo plazo, rebajando el precio final de una casa.
- – Lo ideal es que no destines más del 40% de tu sueldo a la hipoteca, y que tengas al menos un 30% del valor total de la casa ahorrado para tener unas garantías.