No te pienses que es descabellado que, dentro de menos de lo que te imaginas, estés cocinando unas chuletas, unas pechugas de pollo vegetales o unos chorizos y morcillas bien ricas gracias a la energía del sol. Sí, sí, como lees, porque si de pocas cosas quedan ya evoluciones, entre ellas está la barbacoa solar.
Desde luego que es una de las mejores opciones si te encantan esos domingos de comilona con tu familia o amigos y quieres además que no suponga contaminar mucho debido a las emisiones que genera la quema del carbón que se utiliza en las barbacoas tradicionales. Y es que un solo kilovatio de energía generada con este combustible fósil equivale a 1,8 kg de CO2 a la atmósfera. ¡Tenlo en cuenta!
Qué es una barbacoa solar
Esta alternativa saludable y ecológica basa su funcionamiento en las placas solares diseñadas específicamente para aparatos al uso, como cocinas solares parabólicas. Estas permiten, gracias a que alcanzan altas temperaturas que se trasladan a la brocheta o el alimento en cuestión, conseguir un resultado idéntico al de una barbacoa de carbón.
Además, son más seguras al prescindir del uso del fuego y cómo te hemos dicho antes, más ecológicas al no emitir nada a la atmósfera ni provocar posibles incendios por chispas que pudieran saltar y provocarlos. Por otra parte, la barbacoa solar tiene un precio un poco más alto, pero piensa que a largo plazo te saldrá rentable.
Tipos de barbacoas solares
Hay varios tipos, pero las más comunes son las cocinas solares parabólicas que te hemos mencionado, en las que puedes hacer casi todas las preparaciones típicas de una barbacoa sin que suelten humo ni olores. Por otra parte, hay planchas solares específicas, con un lado liso para cocinar y otro estriado para escurrir la grasa que va soltando el alimento, en este caso carnes y embutidos.
También están los asadores o spiedos solares, que permiten cocinar la comida en brochetas y pinchos que se van haciendo por todas partes mientras los vas girando. Conseguirás así una forma de cocinado muy característica. Algunos pueden llegar a alcanzar los 230 grados , al igual que las mejores barbacoas, y otros modelos, además, permiten hasta cocinar ocho pinchos a la vez.
Cómo usarlas
Primero será fundamental que haya un buen día de sol, porque, si no, lo tienes complicado. Lo bueno de las barbacoas es que se suelen hacer en las horas centrales del día, por lo que no vas a tener problemas en orientar tu barbacoa solar hacia el astro rey y aprovechar toda la energía que proviene del Sol.
Suelen tener un precalentamiento que varía: de media ronda los 20 minutos (en las de carbón, sabes bien que tienes que calentar primero las brasas, que coja la temperatura adecuada…) y, una vez esté lista, podrás colocar en los puntos específicos la comida para que se vaya haciendo. Lo bueno es que puedes aprovechar la movilidad de los reflectores para sacar el máximo partido al cocinado.
Anota bien que la barbacoa solar será el futuro de tus próximas comilonas en el porche, jardín o ático. ¡Y sin contaminar ni un poquito! Quién te lo iba a decir hace tan solo unos años, ¿eh? Y si quieres renovar la tradicional que tienes en casa para apostar por estos nuevos modelos solares, recuerda que siempre puedes venderla. Porque quizá ya ha llegado el momento de que le devuelvas al planeta todo eso bueno que te da.
Recuerda:
- – La barbacoa solar no contamina, no genera humos ni olores, ni provoca fuegos gracias a la ausencia de carbón y ascuas para el cocinado.
- – Las placas solares con que cuenta permiten alcanzar los entre 200 y 230 grados de temperatura, permitiendo cocinar sin apenas notar la diferencia con las barbacoas tradicionales.
- – El precio de una barbacoa solar sigue siendo menos asequible que las que funcionan con carbón, pero a la larga te saldrá mucho más barata (y el planeta te lo agradecerá).