Es el lugar favorito de la casa para Homer Simpson y seguro que también es el tuyo: el sofá. Pero si ya no encaja con el resto de muebles o ahora quieres uno con chaise longue, es hora de decirle adiós. Así que si te estás planteando cómo vender un sofá porque, aunque lo conservas como el primer día, quieres darle un cambio de aires a tu salón con otros muebles y otros estilos, este es tu post.
Porque si te identificas con ese perfil vamos a dejarte algunas pistas para darle una segunda vida a ese sofá que tantos buenos ratos te ha hecho pasar sin que acabes cogiéndole tirria porque te ocupa un montón de espacio en casa y ya no sabes qué hacer con él. Hay muchas maneras de que lo envíes a su nuevo comprador… ¡más rápido de lo que piensas!
En qué estado se encuentra
El primer paso en esta guía de cómo vender un sofá de segunda mano es hacer una revisión del mismo: haz una lista de los desperfectos que pueda tener producto del uso y del paso del tiempo. Lo que mejor te puede venir es clasificarlos de mayores a menores daños. Así podrás luego describirlos con todo detalle y que la persona interesada sepa que lo que le llega es lo que venía reflejado en el anuncio. Además, en el apartado “Estado del producto” al subir tu anuncio, puedes definir si está como nuevo, usado, en buen estado, etc.
Ponlo a punto de nuevo
Algo que siempre te decimos (y no nos cansamos de repetir) es que cualquier objeto que quieras vender debe estar en buen estado de conservación… ¡y limpio! La clave pasa por agarrar un trapo y dejar tu mueble como los chorros del oro. Eso te facilitará en los siguientes pasos tener imágenes bien bonitas para tu anuncio.
Toca ajustar el precio
Ahora haz un rastreo por distintos productos similares al tuyo, es algo fundamental si quieres seguir los pasos sobre cómo vender sofás. Anota el rango de precios en el que se mueven muebles similares y sé realista: fija un precio acorde con el estado del sofá y las condiciones en las que se encuentra. Eso te facilitará que te contacten posibles compradores.
Descripción y fotos
Otra de las cosas fundamentales es elaborar una descripción detallada, no muy larga (si no, la persona interesada huye) y bien escrita, ya que las faltas gramaticales u ortográficas pueden decidir sobre la compra o no del artículo. Acompáñalas con unas buenas fotos (cuantas más, mejor, y puedes subir hasta diez) para que se vea lo que dices que tiene tu sofá. Además, en el chat de nuestra app podrás enviar más fotos si el comprador las necesita.
Disponible y amable
Esas dos cualidades también te pueden hacer ganar puntos respecto a otros anuncios similares al tuyo. Con esto te queremos decir que, cuando alguien te escriba para preguntarte algo del sofá, contestes rápido y de manera educada, respondiendo correctamente. Y, por otro lado, puedes demostrar tu amabilidad acompañando el sofá con un objeto en forma de detalle. Porque, si te ha comprado una vez, ¿quién dice que no te comprará más?
Con estas claves sobre cómo vender un sofá tendrás una manera sencilla, que te llevará poco tiempo y será muy efectiva, de darle una segunda vida a tu sofá. Así ganáis todos: se lo dejaste casi como nuevo a la persona que lo va a comprar y tú le sacaste rentabilidad en forma de euros. ¡Un negocio redondo para ambas partes!
Recuerda:
- – Antes de mostrar tu sofá es necesario que hagas inventario de desperfectos, rasguños o cualquier tipo de daño que tenga.
- – Límpialo a fondo y déjalo como el primer día, fotografíalo y prepara una descripción detallada pero concisa para acompañar el anuncio.
- – También te puede valer el comercio de proximidad: prueba con tus vecinos o con las tiendas de barrio, ¡puede que estén buscando lo que tú vendes!