El césped artificial tiene cada vez unos acabados más naturales. En muchas ocasiones, su instalación supone una mejor alternativa respecto la hierba natural por la facilidad de su cuidado, entre otras virtudes. Sin embargo, ni es oro todo lo que reluce, ni es tan malo todo lo que aparenta serlo. En el hogar y el jardín, a la hora de elegir césped, todo es cuestión de perspectiva. Por eso, queremos analizar sus ventajas y sus inconvenientes contigo.
¿De qué está hecho el césped artificial?
El césped artificial está hecho de materiales sintéticos. Pero lo que hace que tenga más o menos calidad no es lo bien que va a combinar con unas cervezas, sino su
proceso de fabricación y los materiales empleados. Piensa que en él se deben elegir bien los polímeros, el tejido, el látex o el proceso de secado del backing.
Materiales del césped artificial
Los materiales que debes elegir dependen en parte de tus circunstancias personales. Por ejemplo, debes ser realista. Si tienes hijos pequeños, has de tener un césped que esté preparado para ser un auténtico campo de batalla. Que lo resista todo. En este caso, tu material ideal es el polipropileno. Si aguanta en campos de tenis, de pádel y resistía en los antiguos campos de fútbol, aguantará los juegos de tus hijos. O casi.
Si de todos modos te quieres asegurar de que sea aún más resistente, por ejemplo, porque no confías ni un pelo en tus mascotas cuando se quedan solas en casa, puedes optar por poliamida . Es el material más fuerte. De hecho, es el que se utiliza en exteriores y en deportes como el hockey sobre hierba, o en campos de golf y de fútbol.
En el caso de que lo quieras para interiores y no necesites tanta resistencia, el más suave es el polietileno. La ventaja de este césped artificial es que parece tan natural que hasta olvidarás que no hay que regarlo.
Hilo del césped
En cuanto a los hilos, tanto los rizados como los rectos tienen resistencia y durabilidad. La diferencia es que los rizados aportan mucho relleno y los rectos tienen una gran recuperación vertical. O lo que es lo mismo: sobre gustos no hay nada escrito. Así que todo depende de la apariencia que quieras conseguir y de qué características valores más.
Ventajas e inconvenientes del césped artificial
Ahora que sabes de qué está hecho el césped sintético, es conveniente que pasemos a analizar sus beneficios y desventajas. Lo primero que has de tener en cuenta es que no todos los espacios pueden tener césped natural. Si lo tienes, nos alegramos, ya que el artificial cada vez compite más con el natural por sus altos índices de calidad.
1. Resistencia
En este atributo sale vencedor, sin lugar a dudas, el césped artificial. No importa cuáles sean las inclemencias meteorológicas a las que te vayas a enfrentar, el césped artificial de calidad se puede colocar sobre cualquier superficie. Resiste a los rayos UV y no solo al tiempo atmosférico, sino también al de tu reloj. Si eres de los que se achicharran nada más les da un poco el sol, quizás tienes mucho que aprender de tu césped sintético.
2. El cuidado
El cuidado es otra de las ventajas de este césped. No tienes que estar pendiente de ningún tipo de mantenimiento: abonos, fertilizantes, herbicidas, etc. Además, como beneficio extra, ahorras agua, ya que no tienes que regarlo tampoco.
3. El césped más diplomático del mundo
El césped sintético siempre mantiene una posición neutra: ¿dentro? ¿Fuera? Le da igual. Puedes ponerlo donde más te guste, en tu terraza de interior o hacer de tu patio un jardín de lo más envidiable junto con una piscina desmontable.
4. Su naturalidad y sus acabados
El césped natural no es siempre fácil de controlar; el artificial, sí. Puedes elegir el acabado que más te guste y que más realista te parezca, y escoger las características que quieres que tenga. Muchos usuarios, por ejemplo, valoran más el tacto de la pisada que la apariencia en sí. De nuevo, todo depende de gustos. Por suerte, hay opciones para todos.
5. Desventajas
Como decíamos (y como ya decía antes que nosotros el célebre personaje de Tolkien, Bilbo Bolsón), no es oro todo lo que reluce. Uno de los inconvenientes del césped artificial es, precisamente, lo que mencionábamos de la pisada. Hay acabados bastante realistas, pero siempre será, al fin y al cabo, una textura artificial. Por otro lado, la inversión inicial es mayor que si plantas césped natural, si bien, a la larga ahorrarás si lo mantienes en condiciones favorables.
Un último inconveniente, como seguro que ya habrás pensado, es el olor. De momento no hay césped sintético que huela a tierra mojada. Pero si decides poner este tipo de césped y echas de menos ese perfume natural, siempre te quedarán los aerosoles, que sí han conseguido un olor sorprendentemente realista.
¿Cómo hay que cuidarlo?
La primera advertencia que queremos hacerte es que si vas a ponerlo cerca de una piscina, utilices tratamiento anticloro. De este modo, conseguirás que se mantenga más tiempo en condiciones óptimas. Por lo demás, te conviene cepillarlo con frecuencia, siempre en un sentido contrario a la dirección de las fibras para quitar la materia orgánica. Riégalo cada dos meses para que mantenga sus propiedades del color, y aplica de vez en cuando un perfume higienizador para eliminar posibles bacterias. Si vas a hacer barbacoas en él, elige una alfombra ignífuga o deja un hueco. No es que vaya a prender, pero sí podría derretirse parcialmente si cae alguna brasa.
Césped artificial sí, pero de calidad
El césped sintético es una maravillosa opción tanto para exterior como para interior. Pero ya que nos ponemos a ello, es importante elegir el de mejor calidad. Ten en cuenta las circunstancias de tu propia vida, como el hecho de dónde lo vas a poner, quiénes componen tu familia, si tienes o quieres piscina o barbacoa, etc. Así elegirás la durabilidad más óptima y la calidad perfecta para ti.
En conclusión, para sacar el máximo partido al césped artificial, tienes que cuidarlo adecuadamente y mantenerlo en las condiciones que ya te hemos comentado. Y, además de elegir uno que tenga una buena calidad, ten en cuenta otros aspectos relacionados con el uso que desees darle y tus circunstancias personales.