Si odias el verano, que sepas que lo puedes hacer más llevadero gracias a los consejos que te vamos a dar. Porque puedes salvarte del calor abrasador en casa si sabes cómo enfriar una habitación sin aire acondicionado. Y, puedes creernos, de la manera más económica y sostenible que te puedas imaginar.
Porque también hay que pensar en la otra parte de la población que puede pillar un resfriado por los bruscos cambios de temperatura entre la calle y los establecimientos. Bueno, pues en tu casa puedes disfrutar (sí, disfrutar) del verano mientras en la calle se podrían freír unos huevos. ¿Cómo refrescar una habitación? Pues es más fácil de lo que te imaginas.
Activa el ‘modo cueva’
Es tan sencillo como que recuerdes que, durante el mediodía y hasta que caiga el sol, deberías bajar persianas lo máximo posible, cerrar ventanas y también puertas. Al evitar que entre el calor externo, el contraste con la temperatura ambiente del interior te permitirá enfriar una habitación pequeña con unos cuantos grados de diferencia.
El ventilador, tu mejor amigo
Sobre cómo refrescar una habitación sin aire acondicionado no está nada escrito. Aunque el ventilador te parezca un objeto del pasado, nada más lejos de la realidad. Te va a ahorrar esos resfriados de verano que coges con el aire acondicionado. Si quieres que el aire venga más fresco, pon delante un recipiente de metal con hielo y sal gorda. Porque no nos vas a negar que da mucho gustito cuando te llega la ráfaga de aire fresquito, ¿eh?
Evita los electrodomésticos
Sobre todo, porque si cocinas con horno a la hora de comer, vas a notar cómo se recalienta la casa. Y, sobre todo, la cocina se convertirá en una sauna. Si no te queda más remedio que calentar algo, trata de utilizar en la medida de lo posible un microondas.
Si te gustan las plantas…
Es una de las maneras más sostenibles que puedes encontrar respecto a cómo refrescar una habitación. Colocarlas en los poyetes o en la terraza permitirá que actúen como refrigerante natural, refrescando la temperatura exterior de la casa. Y si no te gustan las plantas, o no las tienes, puedes dejar un barreño de agua e ir rellenándolo a medida que se evapore.
¡Refréscate!
Sí, tan simple como eso. Nuestro cuerpo tiene ciertos puntos por donde se libera gran parte del calor o simplemente que permiten la regulación de la temperatura corporal. Por ejemplo, puedes rebajar tu temperatura hasta una hora solo con poner tus muñecas en agua fría durante varios minutos. O meter los pies en un barreño con agua fresca para perder calor más rápido.
Como ves, ¡ahora sabes cómo enfriar una habitación de varias maneras diferentes! Prueba una, varias o todas, porque lamentablemente los días de calor van a ser cada vez más frecuentes a no ser que cambiemos nuestro sistema de producción y consumo. Y hacerlo es, entre otras cosas, ¡unirte al team Cierra el círculo!
Recuerda:
- – Evita abusar de los aires acondicionados, tanto por tu salud como por la del planeta.
- – El ventilador sigue siendo imprescindible y puedes refrescar aún más el ambiente con un recipiente con hielo y sal gorda frente a él .
- – Las plantas en el exterior, y las ventanas, persianas y puertas cerradas ayudan a rebajar el calor de la calle.