Ojo, que este año hay miga. El debate está servido: iPhone 16 vs 16 Pro, ¿cuál elegir? La diferencia de precio no es pequeña, pero la cuestión es: ¿realmente hay tantas diferencias como para dar el salto al nuevo modelo? Ponte en tu posición favorita, sea cual sea, que te lo contamos todo para que tomes la decisión con criterio y sin comerte la cabeza.
Índice
Diseño, materiales y peso
El iPhone 16 lleva aluminio y una trasera de vidrio tintado en colores vivos. En cambio, el 16 Pro apuesta por el titanio grado 5 con trasera de vidrio mate texturizado, lo que le da un aire más sobrio y elegante. ¿El resultado?: pues el Pro pesa más, pero también transmite ese extra de robustez que gusta a quienes valoran los materiales premium.
Las diferencias también se notan en los colores: el modelo base llega en tonos más alegres (rosa, azul, verde…) y el Pro se viste con acabados más «serios» como titanio natural o el nuevo color desierto. También tiene una pantalla más grande (6,3» vs 6,1»), aunque ambos mantienen la resistencia al agua IP68 y protección Crystal Shield.
Una pantalla fluida o básica
Ambos modelos montan paneles OLED Super Retina XDR con excelente brillo, colores vivos y una resolución que quita el hipo. Pero el iPhone 16 Pro se desmarca con la tasa de refresco ProMotion a 120 Hz y pantalla always-on, lo que se traduce en una experiencia más fluida y más información visible sin tocar el móvil.
Otra de las diferencias entre iPhone 16 y 16 Pro es que el primero se queda en los clásicos 60 Hz y sin pantalla siempre encendida (ya te vale Apple en pleno 2025). Para quienes son muy tiquismiquis con la fluidez, el Pro les va a conquistar. Para el resto, puede que ni lo noten en el día a día.
Procesador, potencia y RAM
Ambos montan chips de nueva generación: el iPhone 16 lleva el A18 Bionic y el Pro el A18 Pro. En el uso diario, ambos son una bala. Pero el Pro tiene una GPU con un núcleo extra y funciones avanzadas para fotografía, edición de vídeo o juegos exigentes. Y atentos porque ahora los dos tienen 8 GB de RAM.
Esto significa que toda la magia de Apple Intelligence funciona igual en ambos (aunque aún nos tienen de brazos cruzados para tener todo lo que nos prometieron). La diferencia real está en ese plus gráfico del Pro, que no es determinante para todo el mundo, pero marca la diferencia si usas el móvil de forma creativa o profesional.
Cámaras, aquí hay mucha tela
Aunque comparten sensor principal de 48 MP, el 16 Pro va cargadito. Tiene triple cámara con teleobjetivo 5x, sensor LiDAR, ultra gran angular de 48 MP con macro… En cambio, el iPhone 16 lleva solo dos lentes (principal + ultra gran angular de 12 MP) y tiene zoom óptico x2.
En la comparativa iPhone 16 vs iPhone 16 pro, para quien solo hace fotos en modo retrato o para Instagram, el modelo básico va sobrado. Pero si te gusta hacer fotos de verdad, aprovechar el ProRAW, el ProRes, el modo macro en condiciones o grabar a 4K y 120 fps, el 16 Pro es otro rollo.
Batería y carga, ¿cuál dura más?
Apple afirma que el iPhone 16 aguanta hasta 22 horas de reproducción de vídeo, mientras que el modelo Pro llega hasta unas impresionantes 27. En la práctica, ambos llegan bien al final del día, pero el modelo más avanzado estira un poco más gracias a su pantalla más eficiente (capaz de bajar a 1 Hz cuando no la tocas).
En cuanto a la carga, el sistema es idéntico en ambos: USB-C, carga rápida por cable, compatibilidad con MagSafe… Sin embargo, el Pro también permite transferencias más rápidas por USB 3, algo que agradecerás si trabajas con archivos pesados. Es un detalle más de esos que marcan la diferencia en el día a día profesional.
Conectividad y extras
En conectividad básica (5G, WiFi 7, Bluetooth, NFC…), los dos van igual de servidos. Pero si todavía tienes dudas entre el iPhone 16 o 16 Pro, ten en cuenta que el modelo más avanzado suma GPS dual, transferencia más rápida, sensor LiDAR, grabación de audio de alta calidad y salida de vídeo 4K por USB-C. Si todo eso te suena a chino, probablemente no lo necesites. Pero si lo entiendes, sabrás que no está en el modelo básico.
¿Qué uso vas a darle?
Antes de seguir, hay que tener en cuenta que para elegir un smartphone u otro, no se trata solo de mirar las especificaciones sobre el papel, sino de pensar en cómo usas el móvil cada día y qué tipo de experiencia estás buscando. Las diferencias entre ambos modelos son sutiles para algunos, pero muy relevantes para otros.
Si buscas un teléfono fluido, moderno, que haga buenas fotos para redes o recuerdos, y que no necesite funciones avanzadas para trabajar o crear contenido, el iPhone 16 va genial. Pero si grabas vídeo, editas, juegas con frecuencia o simplemente quieres lo más avanzado, el 16 Pro marca la diferencia.
Precio y almacenamiento
Más allá de las especificaciones, está el uso que le vas a dar. Si no necesitas pantalla de 120 Hz, ni cámara con zoom óptico, ni grabación en formato ProRes, el iPhone 16 te da prácticamente todo lo demás sin complicaciones. Es ligero, va como un tiro y tienes todas las novedades importantes de la generación.
Ahora bien, si lo tuyo es grabar, editar, jugar al máximo o directamente te gusta tener el modelo más completo y preparado para todo, el iPhone 16 Pro está pensado para ti. La experiencia mejora en muchas pequeñas cosas que, si las vas a usar, justifican el salto de un modelo a otro.
Y si ya has elegido entre el iPhone 16 vs 16 Pro, recuerda que en Milanuncios puedes encontrar ambos modelos de segunda mano, cuidando tu bolsillo y al planeta. Eso es consumo positivo: aprovechar lo que ya existe y seguir disfrutando a lo grande.
Lo que tienes que tener claro si te va el rollo Apple:
- – El iPhone 16 es ligero, potente y tiene lo básico bien cubierto.
- – El iPhone 16 Pro sube el nivel en pantalla, cámara y detalles.
- – La diferencia del precio es la clave y lo valorarás si vas a sacarle jugo.
