Si te pensabas que los vigilantes de la playa de la serie de televisión estaban así de cachas por correr por la playa para salvar vidas, en parte tienes razón. Realizar esta sanísima actividad a la orilla del mar puede ser un beneficio extra para tu plan de tonificación muscular, ya que te exigirá mucho más esfuerzo practicar running sobre un terreno llano.
Y precisamente para que sea totalmente segura, hay una serie de consejos que si los llevas a rajatabla, ¡te van a hacer disfrutar de los recorridos pisando arena! Eso sí, la clave de realizar esta u otra actividad física en una playa será que tomes todas las precauciones posibles y tengas en cuenta que, si bien este tipo de terreno reporta muchos beneficios, también tiene alguna contraindicación.
Por qué es bueno
Si alguna vez has jugado al fútbol o a las palas en la playa habrás comprobado que correr en la arena cansa muchísimo más que cuando lo haces sobre tierra, suelo o asfalto. Y es que esta superficie opone muchísima más resistencia que el resto, por lo que tus piernas se fortalecerán y quemarás más calorías dedicando el mismo tiempo de esfuerzo.
Al mismo tiempo, te ayudará a mejorar la respiración debido a la alta humedad, a las bajas presiones y a la temperatura al estar al mismo nivel del mar, pudiendo recibir más oxígeno mientras corres. Asimismo, gran parte de la realización de ejercicio radica en la mentalización: el sonido de las olas del mar te permitirá encontrar tu zona zen y, si vienes de la ciudad, te motivará aún más.
Precauciones
Te recomendamos totalmente correr descalzo en la playa… siempre y cuando no sufras de problemas articulares en huesos o tendones, o si has sufrido alguna lesión en rodillas o tobillos en menos de un año. Debido a los desniveles que presenta el terreno, puede acentuar esas dolencias.
Consejos a tener en cuenta
Para que tus carreras sean coser y cantar, te recomendamos seguir esta serie de consejos que te dejamos a continuación. Son ultra sencillos y, con ellos, vas a poder realizar de la manera más placentera una de las actividades deportivas que más se disfrutan al ladito del mar.
¿Con o sin zapatillas?
Depende. Entre los beneficios de correr en la playa sin zapatillas está que fortalecerás mucho mejor los cuádriceps, los gemelos y los tobillos. Pero si no estás acostumbrado o si no tienes buena musculatura, piénsatelo. Principalmente porque vas sobre un terreno con cierto desnivel, si eres principiante en el running, será mejor que utilices calzado, para evitar torceduras de tobillo o cualquier otro susto (cortes por conchas o piedras escondidas).
No subestimes el calor
Al igual que te pasa cuando sales a correr por tu entorno habitual, deberás tener en cuenta la hora a la que lo haces: evita las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00 horas) para evitar deshidratarte sin darte cuenta. De hecho, si puedes, sal a correr bien temprano (entre las 6:00 y las 9:00 horas). Y controla también el nivel de las mareas para que no te pille por sorpresa el que te puedas quedar sin camino.
Aprovecha la arena húmeda
Muy relacionado con lo último que te dijimos es que aproveches la arena humedecida por el efecto de las mareas, es decir, la orilla, ya que este terreno es más firme. Si quieres, puedes realizar tramos cortos en la arena blanda para fortalecer tu musculatura, pero no abuses de esto. El mismo consejo te damos si quieres correr en el agua.
Olvida la carrera continua
No cabe duda de que es bueno correr por la playa, pero si realizas episodios cortos y un poco más intensos. Es decir, reduce el tiempo de actividad y, a cambio, aumenta el ritmo. El ejercicio realizado en la arena duplica el gasto energético que harías en una superficie normal como el asfalto.
Protégete del sol
Aunque es muy evidente, te recordamos que las superficies reflectantes de los rayos del sol (como el agua o la propia arena) te pueden producir quemaduras en la cara o el cuerpo y dañar los ojos. Por eso es fundamental que salgas con gafas de sol, que tengas a mano una gorra y que te apliques una buena crema solar.
¡Y date un bañito!
Como se te ocurra ir hasta la playa, dedicar una media hora a correr por ella y en ningún momento se te pase la idea de darte un chapuzón en el mar, ¡empieza a planteártelo! La actividad física abre tus poros, para que la piel transpire, por lo que entrar en el agua permitirá que los minerales que contiene el mar mejoren tu piel y las olas mejorarán tu circulación sanguínea.
Ya sabes, goza como un niño la experiencia de ir a correr por la playa siguiendo estas recomendaciones. La oportunidad de dedicar un poco de tiempo a tu cuerpo, solo o en compañía, y encima al lado del mar, bien lo merece. ¡Se acabó eso de ponerte música ambiente para tus rutas!
Recuerda:
- – Correr por la playa descalzo tonifica la musculatura de tu tren inferior: cuádriceps, gemelos y tobillos, pero puede implicar riesgos en articulaciones y huesos.
- – Valora seriamente usar calzado de running para la arena de playa. Te aportará estabilidad y amortiguación frente a un terreno inestable.
- – Siempre que puedas, evita las horas de sol; controla las mareas; y corre por la arena humedecida para intentar realizar tus caminos sobre superficie firme y lisa.