Memoriza esta palabra: regifting. Esta nueva moda es tal cual lo que significa la palabra: regalar algo que te han regalado. No es ni mucho menos un gesto de pereza o poco esfuerzo. ¡Es economía circular en toda regla! ¿Cuántas veces te ha pasado que te quedas con algo que no te gusta, o no te vale, por no molestar a la otra persona?
Pues si encuentras a alguien de tu entorno a quien le pueda encantar y lo disfrute mucho más que tú, no hay mejor manera de practicar este hábito que tiene mucho de cívico y de responsable. Re-regala lo que tengas acumulando polvo en tu casa y alarga su vida útil. Además, te evitará dolores de cabeza si la persona a la que vas a regalar tiene de todo o es de esas a las que cuesta un montón saber qué le gusta.
Ventajas del regifting
Como te hemos dicho de pasada antes, esta nueva modalidad de regalar tiene múltiples beneficios: cuidas el medioambiente al fomentar la reutilización de ese producto; te ahorras dinero, y más en épocas como la Navidad cuando el precio de todo sube; encuentras una salida al amigo invisible o el cumpleaños de una persona difícil de regalar, y te soluciona perder tiempo y esfuerzo en pensar qué regalar y buscarlo.
De dónde procede esta moda
El hábito de re-regalar nació (como tantas otras cosas) en Estados Unidos, como parte de una fiesta que allí se celebra en homenaje a los oficinistas. Pues bien, al recibir regalos que no querían, estos decidieron regalárselos a personas que sí los quisieran. Pasó un 24 de diciembre. Desde ese primer momento, la acción enmarcada en el espíritu navideño se extendió hasta ser lo que hoy es. Hasta tiene su propio día: el 18 de diciembre es el Día Nacional del Regifting en aquel país.
Cómo celebrar el regifting
Si te gusta la idea y quieres replicarla, ¡hazlo! Solo tienes que regalar a otra persona un regalo que recibiste y que aún no has abierto. Trata de que parezca real: es decir, que no se entere el autor original del regalo. En caso de que lo haga, si conoce los beneficios que tiene esta práctica, difícil será que le moleste o igual le acabas de dar una idea con ese regalo que también tiene sin estrenar.
En esta moda hay reglas
Son de sentido común, pero hay límites que no deberías traspasar con el regifting. Por ejemplo, que el regalo tenga sentido (no vale regalar por regalar o para quitarte un marrón); quita la etiqueta de regalo; no regales algo que proviene de una persona importante; no uses algo que no quieras de tu casa para hacer regifting; evita esta práctica en el círculo de amigos (porque se enterarán); párate a pensar en quién te hizo el regalo antes de re-regalarlo; no uses artículos viejos (solo en caso de que la otra persona sea amante de lo vintage); y re-envuelve el regalo.
Qué puedo re-regalar
Tienes un amplio abanico de opciones: los pequeños electrodomésticos de cocina van genial; artículos decorativos o para el hogar, como velas aromáticas; otra opción muy buena son libros en muy buen estado; ropa que directamente no hayas estrenado; y juegos de mesa o, incluso, videojuegos que sabes que no son de tu estilo y que no hayas abierto aún.
No regiftees estas cosas
Probablemente el verbo regiftear no existe (hola, RAE), pero tampoco debería existir esa práctica para productos como objetos hechos a mano; que estén firmados o tengan dedicatorias personales; que ya esté demasiado usado o ajado; tecnología o informática que esté anticuada, o algo que pienses que sea cutre y que otra persona seguramente también piense como tú.
¿A que ahora lo del regifting no suena tan descabellado? ¡Porque no lo es! Te toca mover ficha y pensar ahora en a quién le podría gustar ese regalo tan poco acertado que te hicieron el otro día. Elige a la persona, intenta tantear un poco si vas por el buen camino y no esperes a que sea Navidad, ¡re-regala cómo y cuándo quieras!
Recuerda:
- – El regifting es una moda reciente que consiste en regalar a otra persona algo que te hayan regalado.
- – Tiene sus ventajas, como las medioambientales (estás fomentando la reutilización); las económicas al ahorrarte dinero; y las personales, al evitarte más de un dolor de cabeza pensando qué regalar.
- – Objetos como libros sin estrenar, videojuegos o pequeños electrodomésticos son solo tres opciones de las muchas que tienes para el regifting.
