¿Pensabas que Internet solo consistía en conectarte a una red con tu smartphone u ordenador y ya? Pues ese es tan solo el principio. En un mundo donde podemos conectar dispositivos como aspiradores inteligentes o bombillas a la nube, llega un nuevo concepto para hacerte la vida aún más fácil. Te contamos qué es el Internet de las cosas.
¿Qué es el IoT o Internet de las cosas?
El Internet de las cosas (loT) hace referencia a todos los sistemas de dispositivos físicos que reciben y transfieren datos a través de redes inalámbricas con una intervención humana justita. ¿Y cómo se consigue esto? Gracias a la integración de dispositivos informáticos a través de Internet.
Por ejemplo: vamos a imaginar que te ha llegado un robot aspirador inteligente a casa que funciona con tecnología loT y recibe instrucciones para limpiar exclusivamente el comedor de tu casa. Para ello, tú habrás programado previamente esta función del aspirador a través de tu smartphone… Este ejemplo encajaría con un sistema tradicional, generalmente aplicado a la domótica o el hogar inteligente.
Sin embargo, si vamos más allá, el Internet de las cosas se puede aplicar a sistemas mucho más grandes y complejos en función del tipo de tecnología implementada, las personas y los sistemas de inteligencia artificial. Gracias a estos factores, podemos utilizar sistemas para averiguar el flujo de tráfico de una autovía o todas las habitaciones que ha limpiado la aspiradora.
Pero, ¿cómo funciona exactamente?
Los dispositivos loT se conectan entre sí a través de un proceso llamado M2M (machine to machine) mediante el cuál dos dispositivos se comunican utilizando cualquier tipo de conectividad: cable, Wi-fi, o bluetooth, realizando así su trabajo sin tu ayuda. Este proceso se realiza a través de sensores y chips específicos dispuestos en los dispositivos, generando una gran cantidad de datos. Posteriormente, una plataforma recolecta esta información, la procesa y analiza los datos. Como ejemplos concretos de dispositivo tenemos el asistente inteligente Alexa de Amazon o cerraduras inteligentes para puertas, pero hay otras miles de opciones.
El Internet de las cosas supone la integración de dispositivos loT enfocados a un objetivo concreto, desde sistemas de luces para una fiesta hasta coches inteligentes.
Aplicaciones del Internet de las cosas
Según el Wordwide Global DataSphere loT Devices and Date Forecast, para 2025 existirán en el mundo más de 41.600 millones de dispositivos conectados, y no todos pertenecen a la conexión de tu smartphone a la red. Hay vida más allá y muchos ejemplos de loT:
Vehículos autónomos
Cada vez existen más coches que conducen solos sin necesidad de que el usuario les diga dónde tienen que ir. Los coches eléctricos son un perfecto modelo de loT y cada vez existen más ejemplares en el mercado.
Smart home
La pérgola que se abre justo cuando da el sol, la piscina que se autolimpia o sensores de temperatura que se regulan por sí solos. La domótica llegó para quedarse y el smart home es el perfecto ejemplo de sistema loT.
loT empresarial
Hablar de la aplicación del Internet de las cosas al mundo empresarial es como hablar de las diferencias de los 101 dálmatas de la película de Disney: no acabaríamos nunca. Sin embargo, algunas pistas: loT en la agricultura a través de sensores de humedad, o loT industrial aplicado al mantenimiento predictivo de la maquinaria de una fábrica son ejemplos cada vez más extendidos.
Si esto del lnternet de las cosas ha llamado tu atención y quieres ponerlo en práctica, deja a un lado la escoba y hazte con un robot de limpieza al mejor precio o unas bombillas loT de segunda mano para volver más coqueto ese balcón primaveral.
Recuerda:
- – El Internet de las cosas no es solo aplicable a smartphones y ordenadores, sino a cientos de dispositivos que requieren de una interconexión para funcionar.
- – En la mayoría de casos de conectividad entre dispositivos loT tú eres como el sujetavelas de la cita de tu mejor amigo: no pintas mucho ni te necesitan para entenderse.
Fomenta el consumo responsable y un entorno sostenible a través de la compra de productos loT de segunda mano.
