Vivimos una época en la que preferimos sustituir algo roto en lugar de repararlo. Y mientras, por cada cosa que tiramos, una luciérnaga muere en el mundo. El consumo responsable llega para hacernos más conscientes de lo que tenemos y alargar la vida de todos esos objetos de valor. Ser consumista ya no está de moda y las siguientes ventajas del consumo responsable lo confirman.
Pero esto no lo decimos solo nosotros, sino también el Tratado del Funcionamiento de la Unión Europea en los artículos 191 y 193. Estos fundamentos jurídicos del consumo responsable se basan en dos máximas: consumir menos y que lo que consumamos sea lo más sostenible y solidario posible. Y para fomentar estas prácticas, vamos a descubrir todas sus ventajas para el planeta (y para tu bolsillo):
Es un acto ecológico
En lugar de comprar un producto nuevo, un eslabón más de esa cadena de montaje, ¿por qué no comprarte un ordenador Mac de segunda mano? Comprar productos ya usados o vender los tuyos implica no alimentar al gran monstruo del consumismo y, por ende, el consumo masivo y la degradación del medio.
El poder de la consciencia
El consumo responsable y sostenible es un hecho consciente, ya que es premeditado y nace de nosotros mismos. Esto es importante porque no solo decidimos de forma libre, sino que burlamos la influencia de la publicidad y las modas impuestas.
Transformar la sociedad
Adquirir un producto de segunda mano o vender aquellos que ya no utilizas tiene un gran poder de transformación social. Sí, sí. El consumo es un acto de la ciudadanía, y si apuestas por estos nuevos gestos cotidianos puedes contribuir a un cambio significativo en el mundo, sus patrones de producción y los comportamientos consumistas de la sociedad.
Según la U.E., los fundamentos jurídicos del consumo responsable se basan en 2 máximas: consumir menos y que lo que consumamos sea lo más sostenible y solidario posible.
También es un gesto ético
Los hábitos de consumo responsable se basan en los valores de la responsabilidad y la austeridad como alternativa al despilfarro porque sí. Además, supone un gesto respetuoso con los derechos de los productores y del entorno.
Menos residuos y más vida
Según los resultados de una reciente encuesta, las principales motivaciones para comprar y vender de segunda mano implica reducir gastos (46%), reducir residuos (39%), alargar la vida de los productos (36%) o apoyar la economía local (12%). Todos estos aspectos suman un mundo con menos residuos, más vida, sostenibilidad y apoyo social.
Un iPad de segunda mano o un patinete eléctrico igual de buenos pero más económicos son solo algunos de los muchos productos de segunda mano que puedes adquirir a la hora de fomentar un mundo mejor. Las ventajas del consumo responsable confirman la necesidad de cambiar la mentalidad, y la compra de un artículo al que le darás una nueva vida es el mejor comienzo.
Recuerda:
- – Gracias al consumo responsable estás contribuyendo a un mundo con menos residuos y más valores positivos.
- – Adquirir productos de segunda mano te permite burlar las imposiciones del consumismo, la publicidad y las modas.
- – El consumo responsable es uno de los valores potenciados por la Unión Europea para una sociedad más justa.