Una vez al año, ya lo sabes bien, llega Cupido con sus flechas y dispara con ganas. Pero como no es suficiente con los flechazos, nada mejor para (re)enamorar las veces que haga falta a tu pareja que la mejor ambientación para esa fecha tan señalada pero… sin salir de casa (que así te ahorras unos euros). ¿Cómo? Tranquilidad, que está todo controlado: la decoración para una cena romántica en casa será coser (metafóricamente hablando) y cantar (si os animáis con el vino).
¿Qué poner en la mesa? Existen muchas opciones distintas. ¡Solo tienes que encontrar la que os encandile! Sea la primera que pasáis juntos o una de las muchas que habéis celebrado, esta cena de San Valentín será inolvidable.
Claves a tener en cuenta
El lugar donde quieras preparar la cena es de gran importancia: es febrero, pero si tienes la suerte de que justo ese día hace buen tiempo, tienes una terraza o balcón y una fuente de calor que puedas mover o enchufar en esa zona, ¡ni te lo pienses!
También es importante que en esa decoración para la cena romántica predomine la sencillez: un mantel, unas velas, flores o pétalos de la flor que más le guste (no tienen por qué ser rosas siempre)… ¡y harás de esa mesa un lugar único!
Do it yourself
El llamado DIY es una tendencia cada vez más común que aúna personalización absoluta y economía circular. Básicamente, es que tú seas quien fabrique los regalos o detalles que quieres poner como decoración romántica en casa. Y tienes un montón: por ejemplo, elige unos portavelas bonitos, teniendo en cuenta los que le gustan a tu pareja, y distribúyelos en la mesa sin sobrecargarla.
Si no encuentras ninguno, siempre puedes empezarlo desde cero: una lata por ejemplo te valdrá. Corta la parte de arriba y, después, con ayuda de un punzón de punta redondeada, ve haciendo agujeros hasta formar un corazón. Píntalo del color que prefieras (mejor si va a juego con el mantel), y cuando introduzcas la vela, el fuego hará que brille el corazón que has preparado.
¿Mantel y vajilla?
Si crees que no tienes ninguno que estén a la altura de la ocasión, o ya crees que has utilizado lo suficiente la vajilla o el mantel más elegantes que tienes, entonces puede ser buena oportunidad para echar un vistazo a las de segunda mano. La porcelana será tu mejor aliada: si la acompañas con formas únicas, como de corazón, o con motivos distintivos, ¡se quedará flipando! Por otro lado, no olvides contar con copas de cristal, que serán perfectas para la bebida.
Echa un vistazo también a la cubertería, y si la encuentras de metal y con grabados sutiles pero sencillos, hará de esa noche algo todavía más especial. Haciendo recuento, ya tienes en tu lista un portavelas; las velas; el mantel; la vajilla y la cubertería. ¿Qué nos queda para terminar de decorar una cena romántica?
Un centro de mesa
Efectivamente, una sencilla cena romántica en casa debe de tener un centro de mesa como objeto principal. Hay infinidad de estilos, materiales y diseños por los que decantarte. ¡Piensa en tu pareja y en lo que le dejaría con la boca abierta cuando lo vea! Como te dijimos antes, igualmente puedes optar por un DIY y crear uno desde cero.
Ya sabes que la decoración de una cena romántica en casa se queda descafeinada si no la acompañas con un buen menú y una música que ambiente ese momento tan especial. No dudes en elegir su artista favorito (o uno que os guste a los dos, tampoco te sacrifiques) para que así se deje llevar por el momento. ¡A celebrar el amor se ha dicho!
Recuerda:
- – Cuida los detalles en la cena romántica de San Valentín: elige la música, las flores y la ambientación que hará única esa noche.
- – Un mantel bonito, con motivos románticos; una vajilla apropiada de porcelana, y una cubertería con un grabado elegante serán perfectos.
- – Como broche para esa ocasión, un centro de mesa que represente lo que sientes por tu pareja, que puedes coronar por ejemplo, con sus flores favoritas.