Ya está aquí la Navidad y, con ella, los regalos, las cenas copiosas, los artículos a los que no te puedes resistir, el árbol, la decoración… vamos, que tienes de todo para vivir el auténtico espíritu navideño como si tu casa fuera la guarida de Santa Claus en mitad de Laponia… o, si eres más de Reyes Magos, pues la jaima de los magos de oriente. Aquí hay para todos los gustos.
En cualquier caso, es una época también de especial responsabilidad en cuanto al derroche y la generación de residuos. Con los regalos, las comidas o las cenas familiares generamos un montón de desperdicios y quizá descuidemos más la importancia de reciclar en Navidad. Para que te sea más fácil hacerlo y celebrar estas fiestas con la conciencia tranquila, te damos algunos consejos.
Compra en comercios de proximidad
Esta recomendación te vale tanto para la comida, como para los regalos o los artículos de decoración. Siempre que se dé la ocasión, compra de proximidad: hay un catálogo de productos variados y de calidad, cuidan más nuestro entorno al no generar emisiones porque no vienen del otro lado del mundo y, además, con su compra promueves la economía de tu barrio y de tu ciudad.
Compra de segunda mano
Comprar de segunda mano no solo ayudará (y mucho) al medio ambiente y disminuirá la contaminación asociada a la producción masiva de productos nuevos, sino que, además, te ayudará a hacer menos tediosa la cuesta de enero.
Los juguetes: reutilízalos o dónalos
Los juguetes son, probablemente, de los objetos que más se compran en estas fechas. Por eso quizá este sea uno de los consejos para reciclar en Navidad más importantes: dales una segunda vida a esos artículos que ya no se utilizan en casa para que lo puedan hacer otros niños que han querido tener ese juguete y, por las razones que sean, no han podido disfrutarlos. Puedes anunciarlos en el mercado de segunda mano o bien donarlos a alguna asociación u ONG.
Reutiliza las bolsas (sobre todo, de plástico)
De la misma manera que se compra más, se usan más bolsas. Aprovecha las primeras que te hayan dado para llevarlas contigo en tus próximas adquisiciones o regalos, y así no estarás acumulando plásticos o cartones innecesarios en tu casa. De hecho, si llevas bolsas de tela reutilizables desde casa, mejor que mejor. Pero si te las dejas en casa y usas alguna de plástico, recuerda depositarlas en el contenedor amarillo para contribuir al reciclaje de Navidad cuando se rompan o queden inservibles (tras utilizarlas todas las veces que se pueda, claro está).
Aprovecha el envoltorio varias veces
Es, también, uno de los aspectos en los que más se gasta (o desperdicia) de estas festividades. Para hacer un buen acto ecológico, reutiliza los envoltorios de otros años o haz uno más original con las revistas viejas o los periódicos que tengas acumulados por ahí. ¡Seguro que triunfan!
Intenta no desperdiciar comida
Cuando os ponéis a cocinar todo lo que se va a poner sobre la mesa para un montón de comensales, sueles poner un banquete del que siempre sobra algo. Pues no lo tires: guárdalo en tápers para los días siguientes, lleva esa comida a comedores sociales (te lo agradecerán y mucho) o aprovecha lo que quede para elaborar nuevos platos.
Alarga la vida de los adornos navideños
Como estos no pasan de moda y te pueden valer año tras año, no mandes a la basura la decoración navideña cuando llegue enero. Guárdalos en una caja y, si no quieres tener los mismos al siguiente año, puedes pintarlos de otro color o cambiarlos de sitio. Y, si no tienes y quieres unos, puedes crearlos con materiales reciclados. ¡Los peques lo gozarán!
Cada cosa a su contenedor o al punto limpio
En cualquier caso, todo lo anterior se complementa con la necesidad de reciclar. Es vital (para todos) que tires los residuos correctamente separados a su contenedor: envases y plásticos, al amarillo; el vidrio, al verde; papel y cartón, al azul; residuos orgánicos, al marrón y el resto, en el gris (de tapa naranja). Aparatos eléctricos, muebles y demás, llévalos al punto limpio de tu ciudad.
Si además conciencias a los más pequeños para que empiecen a recordar estas fechas como una oportunidad de hacer el bien a las demás personas y animales al reciclar en Navidad, seguro que sembrarás en ellos una semilla que ayudará a hacer de este planeta un mundo mejor y mucho más limpio. Y, seguro, verán recompensado su esfuerzo con unos regalazos.
Recuerda:
- – La Navidad es una época entrañable, pero también una de las más contaminantes por la cantidad de residuos de todo tipo que se generan.
- – Puedes reutilizar envoltorios de regalos, artículos decorativos e incluso la comida sobrante de las cenas navideñas: dónala o elabora nuevos platos con ella.
- – Los juguetes pueden tener más de una vida; si ya no los quieren los peques, ponlos en el mercado de segunda mano o dónalos a asociaciones; lo que ya no sirva, recíclalo en sus contenedores adecuados y haz uso del punto limpio de tu ciudad.