Vamos a hablar de un tema serio: de cuáles son las mejores sartenes para tortillas. Y es que, por mucho que te esfuerces en elegir los ingredientes adecuados, si esta herramienta de cocina no está a la altura, el resultado puede ser un desastre.
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Y ya te lo puedes imaginar: esos desastres en los que todo se queda pegado y acaba convertido en un revuelto de huevos con patatas. Pero calma todo el mundo, porque aquí estamos para evitar tragedias en las cocinas españolas. La pregunta del millón que te estás haciendo y por eso estás aquí es: ¿cuál es la mejor opción para cocinar sin problemas?
Si alguna vez has peleado con una tortilla que se resiste a despegarse o te has llevado un susto al darle la vuelta, sigue leyendo. Te contamos todo lo que necesitas saber para elegir bien y lograr un resultado digno de aplauso.
El material es la clave
No es lo mismo freír un huevo que hacer la tortilla perfecta, así que el material de la sartén juega un papel importante. Las de aluminio antiadherente son una de las mejores alternativas. Fáciles de manejar y limpiar, pero hay que elegir bien porque hay diferentes materiales antiadherentes, y por eso es bueno fijarse en su descripción.
Las de cerámica y titanio ya juegan en una liga superior, con una resistencia extra y un guiño a la sostenibilidad, porque duran más y evitan que tengamos que renovar las mejores sartenes para hacer tortillas constantemente. Y si quieres algo a prueba de bombas, las de hierro fundido reparten el calor de forma uniforme y con los cuidados adecuados te pueden durar toda la vida.
Ya que estamos hablando de calidad, si quieres asegurarte de que tu tortilla no sufra en el intento, marcas como Tefal, Magefesa, Bra y Monix son unas buenas opciones que te dejamos aquí para que tengas ya una idea más clara de marcas que dan buenos resultados.
El tamaño de la sartén
Si quieres la mejor sartén para una tortilla de patatas individual, una de 20 cm te va a ir de lujo. Pero si te gusta que la tortilla tenga buena presencia y grosor, vete a por una de 26 cm o más. Y si eres de los que sudan al darle la vuelta, las dobles (esas con dos sartenes unidas) se van a convertir en tu salvación dentro de tu cocina y ya no tendrás excusas para que no salga perfecta.
El mango de la sartén
Parece una tontería, pero tienes que tenerlo en cuenta. Si se calienta o se mueve, mal asunto. Lo ideal es que el mango de la mejor sartén para hacer tortillas sea ergonómico y resistente. Y que no esté pensado solo para aguantar el calor, sino también para facilitar el agarre. Los de baquelita son supercómodos, pero si buscas algo que aguante años y que incluso puedas meter al horno, los de acero inoxidable son la mejor opción.
Aquí no se trata solo de elegir una buena sartén, sino de hacerlo con conciencia. Optar por materiales de calidad, sin PFOA y duraderos no solo beneficia tu cocina, sino también al planeta. Y es que cambiar de sartén con frecuencia genera residuos innecesarios. Así que es mejor invertir en una resistente o, si puedes, en una de segunda mano en buen estado. ¡Le darás una nueva vida sin gastar de más!
Comprar de segunda mano es una gran opción para ahorrar sin perder calidad. Muchas sartenes apenas tienen uso o solo pequeños defectos estéticos que no afectan su función. Así, cuidas tu bolsillo y contribuyes a la economía circular. Antes de comprar, revisa que el antiadherente esté en buen estado y el mango firme. Apostar por las mejores sartenes para tortillas también puede ser una decisión sostenible.
Dale la vuelta a lo aprendido:
- – Materiales antiadherentes de cerámica o hierro fundido según tu estilo de cocina.
- – Tamaño de 20 cm para individuales, 26 cm o más para tortillas grandes.
- – Mango resistente y posibilidad de doble sartén para facilitar el giro.
