Te la compraste, la tocaste un par de veces en la universidad y ahora la miras con nostalgia, recordando viejos tiempos. Si tienes un instrumento musical, y en este caso el más popular de cuerda, vamos a ponerte fácil el proceso de cómo vender una guitarra usada. Bueno, no fue tu caso, pero mucha gente se inicia en el camino artístico con una de ellas. Así que… ¡puedes darle una nueva vida!
En apenas unos minutos tendrás casi como nueva esa guitarra que otra persona estará deseando tocar, y tendrás la posibilidad de elegir otra si estás pensando qué guitarra eléctrica comprar. Aunque cada instrumento tiene su particularidad, algunas de las ideas que te damos ahora valen para casi todos. Así que toma nota, inspírate y (por favor) que no te dé el típico arrebato de Paco de Lucía (porque si lleva tanto tiempo sin usarse, probablemente vuelva a coger polvo en breve si te la quedas). ¡Pero lo mismo se la vendes al nuevo Bob Dylan!
Déjala reluciente
En la guía del buen vendedor, siempre debes comenzar dándole una buena limpieza al objeto que luego quieras anunciar. Con las guitarras suele pasar que un detalle pueda definir la venta, al ser un objeto con el que ‘conectas’ más allá de lo físico. Trata de dejarla impoluta, y lo mejor que podrías haber hecho es tenerla en una funda (por lo general, te la compras tras la guitarra).
Que no falte nada
Veamos. Está el traste entero, tiene los tornillos para afinar la guitarra y las cuerdas se mantienen en buen estado; si es acústica electrificada, que el enganche no tenga defectos… En fin, revísala como si fuera la primera vez. Como te hemos dicho ahí arriba, si además la vendes con su estuche, procura que este no tenga ningún agujero o roto en sus costuras.
¡No desafines más!
Uno de tus últimos contactos musicales con esa guitarra que va a ir a parar a buenas manos tiene que ser obligatorio: ¡entrega la guitarra afinada! Lo más seguro es que con el paso del tiempo las cuerdas se hayan ido aflojando y suenen como tú cuando cantas en la ducha. Tienes mogollón de apps de móvil para ir tocando cada cuerda y que te indique su afinamiento correcto.
Que luzca bonita
Otro de los pasos sagrados para vender una guitarra de segunda mano son las fotos del producto. Haz todas las que necesites, ¡no te cortes! Que se vea el cuerpo en todos sus ángulos, fotos detalle del traste, la parte superior con los tornillos y las cuerdas. Otras que estarían muy bien son de la funda con y sin la guitarra, para que vean que encaja a la perfección.
Descríbela al detalle
Por mucho que le pongas unas buenas fotos y que la limpies hasta el último centímetro, si no la describes bien, te será mucho más difícil vender tu guitarra. Atención a las cosas que no pueden faltar: la marca (no vendes igual una Gibson que una Ibanez), el modelo y algunos complementos que pueden incluir. Lo puedes revisar en el libro de instrucciones (en papel u online).
Título conciso y precio
Ya solo te queda acompañar a la descripción con un título breve, pero que al menos recoja el objeto (guitarra), la marca (Fender) y el modelo que sea. En cuanto al precio, lo mejor que puedes hacer es repasar otros anuncios para ver por cuánto la ponen a la venta y establecer una cantidad razonable. ¡Así la venderás en un periquete!
Antes de despedirte de ella, y ya que la vendes, añádele algún complemento, ¿no? La funda que te dijimos, o una cejilla. Cuanto más completa, respirar será como vender una guitarra usada. ¡Coser y cantar! Bueno, en tu caso a capela (si quien la compre no se anima a ponerte unos acordes, claro).
Recuerda:
- – Es momento de vender tu guitarra usada: límpiala, mira que todo está en su sitio y ponla a punto afinándola.
- – Las fotos, la descripción, el título y el precio son imprescindibles para hacer más rápida y fácil la venta.
- – ¡No te olvides de indicar la marca y el modelo! Hay melómanos muy fieles a ciertos fabricantes y podrías encontrar alguien que la compre en un abrir y cerrar de ojos.